Negacionistas del diseño digital
Sí, tal como lo lees: en la actualidad sigue habiendo gente que considera que el diseño digital no es diseño. Muchos profesionales del ámbito mantienen un pensamiento conservador en el que se niegan a aceptar que el diseño se ha digitalizado. Sobre todo, a principios de los años 90, hubo muchos diseñadores que les costaba aceptar esta nueva realidad.
Existe una errónea tendencia de pensar que el hecho de trabajar con herramientas digitales, no supone ningún tipo de trabajo previo: “Enciendes el ordenador y te lo hace todo solo”, piensan. Pero no, señores y señoras: los ordenadores no trabajan (aún) por sí mismos.
En palabras de José María Cerezo, autor de “Diseñadores en la nebulosa: el diseño gráfico en la era digital” (libro del cual hemos sacado referencias e información para la creación de este artículo): “El mito del ordenador como cerebro electrónico, capaz de hacer las cosas por sí mismo, sigue teniendo validez para mucha gente. […] tales afirmaciones, creo que se trata lisa y llanamente de un problema generacional, de un cierto bloqueo ante el hecho informático […]. Los ordenadores tienen un potente efecto multiplicador. Hacen mucho más acrítico al acrítico y mucho más exigente al exigente”.
Y es que justamente por el hecho de que todo el mundo tiene facilidad de acceso a programas dedicados al diseño gráfico, debes demostrar más a tu clientela tu potencial para destacar sobre el resto, para hacer que el cliente quiera y necesite de tus cualidades como diseñador para pedirte un trabajo.
Cada persona tiene unos gustos y una forma de trabajar, de manera que aunque dos profesionales tengan las mismas herramientas a su disposición, cada uno tendrá una metodología propia y por tanto, un resultado del trabajo diferente y único. Además, es muy común crear diseños a mano alzada en un papel para después digitalizaros, combinando ambos métodos.
Los ordenadores no hacen que tus diseños sean buenos automáticamente, sino que depende de la persona que lo maneje y de sus conocimientos previos, al igual que ocurría con el diseño hecho a mano. Hay que entender los ordenadores como una herramienta más, al igual que lo es un lápiz.